11 noviembre 2008

abuelas

Te vi salir por la puerta, envuelta de ansiedad.

Traspirabas lo poco de vida líquida que quedaba en tu cuerpo.

ese día te fuiste fingiendo no querer mirar hacia atrás,

como sino te olvidarás de nada.


Y yo me quedo

Acá

tratando de no resbalarme en tu vida

derramada para mí.


Sólo me queda seguir mirando hacia abajo

sentada, esperando otro golpe de calor.

Para seguir

quejándome.

No hay comentarios: