01 marzo 2009

¿Qué hacen las parejas los domingos?

Leen un poco; juegan al rapigrama, se sacan recíprocamente la pelusa del ombligo, y festejan que se tienen el uno al otro para poder hacerlo; se fuman un fazo, escuchan Los Beatles y se angustian recordando épocas que nunca vivieron; se tocan considerable y soberbiamente los genitales; descubren, por un exceso de visibilidad, los pelos y granos de más de su pareja; miran cine en la cama y se duermen al final de la película para volver a verla el domingo próximo; se pelean, cual fraternos, por el uso de la computadora (en caso, claro, de que haya una y, de haberla, sólo una); discuten férvidamente por la dirección del ventilador y por la dirección de la cura; preparan sólo una vez el mate y lo toman tibio todo el día; hacen piedra, papel o tijera para ver quien baja a comprar la comida; se van a Funes, leen “Gente Tóxica” y se zambullen bautismalmente en la pileta; duermen la siesta luego de haberse levantado a la 1hs del mediodía; se van a laburar juntos a un Call, a un Shopping o a un Super; se sacan de compras como modo de esparcimiento; escuchan Joy Division y se identifican melancólicamente al rasgo; almuerzan Hervalife porque los tallarines les recuerdan a su familia; salen al parque con el juego de mate, la siyeta, la esterilla, las Nueve de Oro, la radio a pila y El Pelusa hijoperro; hacen zapping y se cuelgan en el canal abierto con películas norteamericanas de la década del 90 promocionadas como “superestrenos”; otros, escriben juntos qué hacen las parejas los domingos .